La pintora argentina Clelia Speroni participa actualmente con el Atelier des Dix en una exposición colectiva en la galería Pont Neuf de esta ciudad, y en marzo próximo realizará una exposición individual en la Galería Valerie Schmidt, en pleno corazón de Saint Germain.
En su actual gira por Europa, Speroni profundiza sus experiencias en el arte renacentista italiano con miras a una exposición que realizará el año próximo en la Galería Bonino de Buenos Aires inspirada en los personajes del jardín de los monstruos de Bomarzo, a 80 kilómetros de Roma.
Realizado por el arquitecto y pintor Pirro Ligorio en el siglo XVI para inmortalizar en el dominio de Bomarzo el amor de Vicino Orsini por su mujer Giulia Farnese, ese jardín, donde “todo pensamiento vuela”, fue también motivo de un libro del escritor argentino Manuel Mujica Lainez y una posterior ópera con música de su compatriota Alberto Ginastera.
Pintora de renombre, Speroni obtuvo desde 1959 importantes premios, realizando varias exposiciones individuales y colectivas.
Disponen de sus obras diversas colecciones oficiales y privadas. Es dueña de una personalidad poética e imaginativa puesta de relieve en sus pinturas que materializan una alegre magia y una equilibrada y dinámica composición de color.
“En la exposición que preparo actualmente, tomo por tema principalmente los jardines, pérgolas, terrazas, desarrollados en búsquedas plásticas que realizo dese 1971”, explicó.
Estas obras fueron posibles gracias a una difícil técnica de la témpera en grandes superficies de color plano que alternan con pequeñas formas orgánicas. Utilizando una paleta luminosa y de grandes contrastes de tintes.
Pero también incluirá algunos dibujos y pinturas de personajes que Speroni comenzó a imaginar en sus últimos viajes por Italia, donde se encontró fuertemente reidentificada con el tratamiento de la figura humana del Renacimiento y decidió volver a utilizar el riguroso dibujo de volumen, pero sin caer estilísticamente en el hiperrealismo, buscando así una nueva forma de expresión absolutamente personal.
Diario La Opinión, 19 de enero de 1977